La transformación digital es un proceso que se realiza de forma transversal en todas las empresas y que afecta a todos sus departamentos. En el día de hoy nos vamos a centrar en cómo una de las herramientas de este fenómeno, la firma electrónica, es capaz de aumentar las ventas gracias a sus beneficios.
La transformación digital ya ha dejado de ser un concepto nuevo y los empresarios cada vez lo tienen más en mente como un proceso positivo y necesario para que sus compañías puedan creer. Sin embargo, si consultamos algunos estudios y clasificaciones que valoran el estado y desarrollo actuales, en España todavía queda mucho por hacer.
Según el ranking IMD, que valora la competitividad digital de naciones de todo el mundo, España se encuentra en el puesto número 31, prácticamente en la mitad de la tabla. Otros informes, como el de Accenture, la posicionan en la undécima posición de los catorce países analizados.
Alcanzar la madurez digital tiene muchas ventajas tanto a nivel nacional como a nivel particular para cada una de las empresas que deciden llevar a cabo este proceso de transformación. Un estudio de Siemens estima que podría llegar a sumar 120.000 millones de euros al producto interior bruto español en 2025.
Tal y como apuntábamos, la transformación digital ofrece beneficios directamente a las empresas y su forma de trabajar. En el caso de hoy, nos centraremos específicamente en la firma digital y cómo puede ayudar a aumentar las ventas a cualquier compañía que comience a utilizar esta herramienta.
Por qué la firma digital aumenta las cifras de ventas
En primer lugar, una de las características más interesantes de la firma digital es la movilidad que ofrece. Tradicionalmente, a la hora de cerrar un acuerdo, ambas partes tenían que estar reunidas, normalmente en una oficina, y firmar todos los papeles pertinentes para hacer oficial dicho acuerdo.
La firma digital se deshace de todos estos elementos tradicionales, haciendo que esta última parte del proceso, usualmente más delicada, se haga de una forma más ágil, rápida y fluida, sin complicaciones que puedan entorpecer. Por lo tanto, el trabajo del departamento de ventas se facilita y mejora su rendimiento.
Además, esta inmediatez que ofrece la movilidad de la firma digital hace que las negociaciones no se alarguen más de lo necesario y, una vez llegado a un punto de concordancia, se pueda cerrar en el momento, sin necesidad de tener que organizar más reuniones ni alargar el proceso más de lo necesario.
Por ejemplo, a la hora de acudir a las ferias especializadas, donde se suelen establecer nuevas relaciones comerciales y cerrar muchos acuerdos, la firma digital permite hacerlo en el mismo momento y lugar.
No solo ayuda en el contexto de las relaciones B2B, sino también en B2C. Esta rapidez de la que hablamos hace que los trámites y gestiones que necesitan realizar los clientes se hagan de manera más fluida, ahorrando tiempo y ofreciendo una mejor experiencia de firma que de la forma tradicional.
Este ahorro de tiempo que permiten los métodos digitales puede suponer hasta un 80% con respecto a la forma tradicional. Todo este tiempo lo puede dedicar el comercial a otras acciones, con lo cual se puede atender a una mayor cantidad de clientes (en un escenario óptimos, las ventas se podrían multiplicar hasta por cuatro) y estos quedarán más satisfechos gracias a la rapidez del proceso.
Cabe destacar que todos estos acuerdos firmados tienen un respaldo legal completo, con la misma validez exacta que una firma manuscrita, gracias a la normativa EU 910/2014, siempre en el caso de que se cumplan todos los requisitos considerados en la ley, como ocurre con las soluciones de Viafirma.
El último ámbito en el que afecta positivamente la digitalización es en el B2G, es decir, las relaciones con el Gobierno, en este caso con el certificado digital. La Administración Pública española ha hecho grandes esfuerzos en este sentido para facilitar los trámites y aligerar la burocracia que solía muchas trabas.
¿Cómo mejora la firma digital las ventas?
Centrándonos en números y estadísticas, el grupo internacional Aberdeen llevó a cabo un informe en el que analizaba cómo el uso de la tecnología de firma electrónica aumentaba la efectividad táctica y la eficiencia de las operaciones de ventas.
Según dicho documento, los usuarios de firma electrónica cuentan con un incremento interanual del 4.4% de las tasas de oportunidad, mientras que el resto se encuentra estancado en un 0% de mejora. Además, la gran mayoría de los usuarios de este tipo de tecnología (86%) afirman tener la habilidad de identificar a los clientes más rentables (frente al 73% de los no usuarios).
El estudio concluye que las organizaciones que tienen implementada esta tecnología “superan consistentemente” a aquellas que no. “La firma electrónica se está convirtiendo rápidamente en un pilar para los mejores equipos de ventas y obligatoria para cualquier empresa que quiera mantener el ritmo”, asegura el informe de Aberdeen.
En definitiva, la firma digital resulta una herramienta imprescindible para cualquier empresa que quiera aumentar sus ventas y mejorar su rendimiento. El cierre de los acuerdos se produce de manera más fluida e inmediata, evitando posibles cambios de parecer a última hora, y la experiencia de firma es completamente nueva y satisfactoria para el cliente, ahorrando una gran cantidad de tiempo y de dinero en costes, como papel o desplazamientos.