Aunque muchos usuarios piensen lo contrario, falsificar una firma digital de un documento electrónico es algo extremadamente difícil, además del posible riesgo legal que conlleva.
No obstante, debido al desconocimiento general de este tipo de herramientas, muchos usuarios se cuestionan algunas preguntas sobre su seguridad. En este artículo veremos por qué la firma digital es una solución segura y difícil de adulterar si se utiliza de forma correcta.
¿Es segura?
Cuentan con aspectos que le confieren un alto grado de fiabilidad, lo que hace muy difícil falsificar una firma digital.
Es un mecanismo criptográfico utilizado para validar la autenticidad e integridad de un mensaje, software o documento digital. También sirve para confirmar que el mensaje no ha sido alterado desde el momento que fue firmado por el originador (integridad).
Se basa en 3 principios básicos:
- Autenticación en origen: el autor de la firma es perfectamente identificable.
- Integridad: el documento o mensaje no se verá alterado tras su firma. De ser así, dicha modificación será detectada y se invalidará el proceso.
- No repudio: el firmante no puede negar la autoría de su propia firma.
Desde una perspectiva legal, se encuentra totalmente respaldada por la legislación vigente en prácticamente todos los países del mundo, siendo una más estricta en algunos países y en otros más permisivos.
¿Por qué falsificar una firma digital es muy difícil?
Hemos afirmado que la firma digital está conformada por un mecanismo que hace extremadamente difícil su falsificación, pero, ¿cómo es concretamente este mecanismo que le confiere tanta seguridad?
Para reforzar la seguridad, se basa en el uso de claves públicas y privadas generadas por un algoritmo:
- La clave pública será conocida entre las partes involucradas en el proceso
- La clave privada solo debe ser conocida por el firmante, almacenándose en su dispositivo o en la nube
El procedimiento de la creación de firma digital es el siguiente:
- Un algoritmo genera una clave privada junto con su clave pública correspondiente.
- Otro crea una firma digital al recibir la clave privada así como el documento o mensaje que se va a firmar, el cual es cifrado por la propia clave privada.
- Un tercer algoritmo verifica la autenticidad del documento o mensaje firmado.
Por tanto, la única posibilidad de falsificar una firma digital es a través del robo de la clave privada de la misma. Si no la compartes con nadie y tomas precauciones, es extremadamente complicado falsificar una firma digital
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Las soluciones de Viafirma cuentan con una serie de recursos que permiten reforzar la seguridad y hacen que sea casi imposible falsificar una firma digital. Para empezar, podemos comenzar haciendo mención de que a la hora de enviar un archivo para su firma se le podrá exigir a las partes adjuntar algún tipo de evidencia electrónica (foto DNI, archivo de vídeo, audio, verificación de identidad, etc.) para reforzar la seguridad de todo el proceso.
Cualquier operación realizada utilizando Viafirma incluirá un documento probatorio de todo el proceso, de principio a fin. En este informe se incluirá en orden cronológico toda la información generada durante la firma, enviándose automáticamente al firmante nada más cumplimentarse. Además, las coordenadas, fecha y hora exactas en las que se ha materializado la firma se añadirán automáticamente gracias a nuestro servicio de sello de tiempo.
A modo de resumen, podemos concluir que si utilizamos las herramientas correctas, falsificar una firma digital es una tarea complicada: es 100% robusta y confiable, lo que la convierte en una excelente opción a la hora de blindar nuestros contratos frente a posibles amenazas, ahorrar tiempo y mejorar la experiencia del cliente.