Recientemente, la Comisión Europea (CE) ha propuesto una nueva legislación para permitir el uso de la firma digital y el DNI electrónico entre los Estados miembros de la UE. Tras esta noticia, valoramos el enorme avance que esta nueva legislación supondría para la interconexión de las empresas y los gobiernos en línea en Europa. El objetivo de la legislación es permitir la conexión de los documentos existentes y ofrecer a los países que no la utilizan la posibilidad de adherirse al sistema europeo.
Gracias a ello se generarán muchos beneficios y escenarios de uso, como:
- Solicitar espacios públicos para el personal.
- Matricularse en una universidad de un país europeo distinto del tuyo.
- Estado de ingresos procedentes del extranjero.
- Simplificar el acceso a los historiales médicos cuando un ciudadano europeo cae enfermo en un país extranjero dentro de la UE.
- Las empresas pueden solicitar ofertas al gobierno de un país extranjero sin tener que enviar documentación en papel.
- Pueden firmar contratos electrónicamente con otras empresas europeas sin problemas ni cargas administrativas.
- Por la presente, los bancos pueden notificar a sus clientes extranjeros residentes en su país de origen los impagos con plena validez.
La CE quiere dejar claro que la nueva legislación no conducirá a la creación de un documento de identidad electrónico europeo ni de una norma comunitaria de seguridad a la que tengan que adherirse los Estados miembros, ni tampoco habrá una base de datos europea, debido a la legislación pertinente de algunos Estados miembros.
Como ya anunciamos a principios de año, gracias a Viafirma, se puede llegar a la firma electrónica móvil reconocida mediante el soporte del DNI electrónico español en dispositivos iOS, pero, ¿sería descabellado pensar en una futura integración con los «DNI electrónicos» de los diferentes países europeos?
Actualmente, solo en Bélgica (Beid), Estonia (ID-Card), Finlandia (FINEID), Portugal (Cartão de Cidadão), Italia (letter d’Identita Elettronica), Alemania (ID-Karte) y, por supuesto, España utilizan el «DNI electrónico», mientras que Austria, República Checa, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovaquia, Eslovenia, Dinamarca y Suecia disponen de un documento similar, pero no tienen las mismas competencias.
No cabe duda de ello, la creación de la legislación vinculada a la anterior lista de países con tarjetas similares ofrece grandes posibilidades para el futuro de la firma con tarjetas inteligentes en movilidad, lo que, por otro lado, mejora enormemente la usabilidad, abriendo nuevas líneas de interés en las aplicaciones móviles.
Entonces, ¿es este el empujón definitivo que necesitaba el DNI electrónico español para el uso masivo de su certificado digital? ¿Se acercará realmente esta ley a la interconexión de documentos electrónicos entre los países miembros?
Con un mercado potencial enorme, creemos que sí, pero solo el tiempo dirá si estamos en lo cierto.